Los límites entre el mundo físico y el digital cada vez son menos claros a medida que aceptamos la fluidez entre la realidad y la fantasía. Combinando el conocimiento del color que tiene Pantone con el liderazgo intelectual de sLABS en cuanto a tecnología de cadena de bloques podremos demostrar cómo las marcas pueden integrar su identidad en el metaverso para crear una experiencia holística que unirá estos dos entornos tan dispares. El color es parte integral de la identidad de una marca. El color, que generalmente se muestra mediante un logotipo y el sistema de diseño, permite a las marcas crear una identidad única, que se puede impulsar (sin límites) en el metaverso. SLABS adopta un enfoque único al utilizar la tecnología de circuitos integrados en un dispositivo que puede ponerse (sudadera) vinculado a la cadena de bloques y está innovando las maneras en que el comercio minorista puede integrarse sin conexión a la Web 3.0 en el metaverso.

Un Lenguaje Visual

Para muchos de nosotros, es prácticamente imposible imaginar cómo sería vivir en un mundo sin color, en el que solo pudiéramos ver en blanco, negro y tonos de gris cuando el color nos rodea y forma las señales que definen nuestro mundo, atrayéndonos y haciéndonos sentir una conexión con nuestro entorno y todo lo que nos gusta. Puesto que aproximadamente el 80 % de la experiencia humana pasa a través de los ojos, las señales visuales son fundamentales para transmitir un mensaje.

El color nos influye tanto a nivel físico como psicológico, uniéndose sinérgicamente con todos los sentidos para influir en nuestro comportamiento y provocar reacciones. Cada color transmite su propio mensaje y significado únicos. Si bien tenemos reacciones inmediatas al color, hasta el 95 % de nuestras respuestas las dicta nuestro subconsciente.

El Color En El Metaverso

El color define nuestro mundo: tanto el físico como el digital. A medida que el metaverso y la Web 3.0 ganan fuerza en el mundo tras la COVID, muchos consumidores están fusionando sus vidas físicas y digitales. Las marcas se han dado cuenta de esta tendencia y el metaverso ha capturado la imaginación de la industria tecnológica. Muchos de ellos están apostando por este y moviéndose a gran rapidez para plantar su bandera en el metaverso teórico. En 2021, Meta (anteriormente conocido como Facebook) invirtió 10 mil millones de dólares en el metaverso.1 En enero de 2022, Microsoft adquirió el gigante de los videojuegos Activision Blizzard por 70 mil millones de dólares, supuestamente como un componente básico del metaverso a pesar de que la compañía no tiene ningún juego de realidad virtual. Google y Apple continúan desarrollando sus propias tecnologías relacionadas con el metaverso.

A nivel conceptual, el metaverso será la próxima generación de Internet que permitirá a sus usuarios fusionar sus vidas digitales y físicas de forma impecable. Será una combinación de experiencias de inmersión de RA/RV entrelazada con nuestro mundo físico.

El color se usará de manera similar a como se usa en el mundo físico, con un pequeño cambio: en el mundo físico, el color tiene límites. Los objetos son naturalmente de un color a menos que este se altere, lo que requiere recursos, tiempo y energía. Además, hay algunos colores en el espectro digital que no son reproducibles en el mundo físico. En el metaverso, el color se podrá personalizar al instante.

Sin límites. Desde el color de su apariencia física hasta la ropa que se pone o los productos que tiene en la web 3.0: todos pueden cambiar según su estado de ánimo y cómo quiere presentarse en el mundo digital, sin importar cómo sea en el mundo físico. El metaverso ofrecerá libertad.

En el metaverso, al igual que en el mundo físico, la representación importará. El color tiene poder. Se ha utilizado tanto para unirnos como para dividirnos.

Pantone y sLABS entienden este paradigma y creen que todo el mundo debería tener acceso a herramientas para crear su presencia digital y presentarse ante los demás exactamente como son o como quieren ser. En el metaverso, tanto marcas como consumidores utilizarán el color para dejar huella y comunicar un mensaje sobre sí mismos. Todos tendrán una versión personalizable de sí mismos. Por esta razón sLABS ha incorporado la guía y los sistemas de color SkinTone™ de Pantone a su ecosistema del metaverso, brindando a sus futuros habitantes infinitas posibilidades.

La interoperabilidad del color será un desafío continuo para fusionar los mundos digital y físico. La apariencia del color variará según el material o la superficie a la que se aplique. Los materiales y sus características específicas serán un desafío tanto para crear el color, como para estandarizarlo en diferentes sustratos. Cambiar el acabado añade otra capa de complejidad, al igual que el entorno digital donde la gama de colores es distinta a la que se puede lograrse en el mundo físico. La flexibilidad es clave, ya que es posible que sea necesario ajustar los colores para que parezcan uniformes y sirvan de puente entre estos dos entornos dispares. Las diferentes ofertas de sistemas de color de Pantone ofrecen a los diseñadores la capacidad de mover sus diseños con fluidez entre el mundo físico y el digital.

La Colaboración Con Slabs: La Paleta De Colores De Slabs

La relación entre Pantone y sLABS representa la intersección entre el color en el entorno físico y el digital. Con el lenguaje y la intencionalidad como prioridad, la colaboración entre estos dos innovadores de la industria une lo virtual y lo físico al conectar la colección de colores que sLABS ha elegido para expresar su identidad digital y física con las emociones que inspira. LNQ es el primer proyecto lanzado desde el ecosistema de sLABS. Es una plataforma de hardware pionera, de última generación y preparada para la cadena de bloques a la que sLABS se refiere como “El Internet que te puedes poner”.

La inspiración detrás de la primera colección de colores de sLABS fue la naturaleza y el biomimetismo. El objetivo, que giró en torno al concepto de conectividad, fue realizar una selección de colores que pudieran servir como puntos de encuentro entre el mundo físico y el virtual; colores que puedan existir cómodamente en un entorno de moda comercial, al mismo tiempo que conservan un aspecto y enfoque selecto. Encontrar colores cuyo atractivo universal pudiera funcionar y difuminar las normas y reglas de género fue fundamental, al igual que el deseo de que estos colores tengan un aspecto atemporal.

Inspirada en el mundo natural, la paleta de colores de sLABS es inconformista por naturaleza. Es un conjunto de tonalidades cuyo enfoque experimental nos lleva a una nueva frontera. Compuesto por un azul cósmico, un alegre rosa coral, un lila apagado, un naranja oscuro, un dramático negro carbón y un discreto beige crema. Es una paleta de colores que expresa optimismo, comodidad y confianza para crear una base sólida con vistas hacia el futuro.